COVID-19: INGENIEROS ARGENTINOS DISEÑAN RESPIRADOR DUAL


Un equipo de ingenieros argentinos acaba de diseñar un dispositivo bioseguro que permite el uso de un solo respirador para dos pacientes. Los detalles se publicaron en la web del CONICET.

Una necesidad

Uno de los factores de los decesos en América Latina es la falta de equipo médico para asistir a los pacientes que presentan síntomas graves por Covid-19.  Con esto en mente, el equipo, liderado por Guillermo Artana de la Facultad de Ingenieria de la Universidad de Buenos Aires, empezó a trabajar en la idea de usar un ventilador para dos (ventilación dual) personas desde marzo de este año.

Las condiciones no eran favorables. No existía un dispositivo pensado para este fin, por lo que se corría el riesgo de que un paciente pueda contaminar con el virus a otro.

“Nos pareció importante tratar de ampliar las capacidades de los respiradores que están en stock y los que se van a producir, para dar una respuesta en un tiempo corto; la situación que planteamos es el caso de un desborde”, expresó Artana. De esta manera, explica, el Estado puede ganar flexibilidad para manejar el stock de los respiradores.

El diseño

El dispositivo cuenta con tres válvulas que regulan lo que se conoce como presión de pico y residual. Por un lado, dos válvulas se ocupan de regular la presión de pico, provocando una caída de la presión entre lo que marca el respirador y lo que llega a la persona. Por otro lado, la tercera válvula (también conocido como ‘de umbral’) actúa sobre las presiones residuales.


Respirador conectado al dispositivo / Guillermo Artana

Con este mecanismo, uno de los pacientes recibe el valor que se fija en el respirador y el otro, con la válvula especial, un valor modificado. Luego, con ayuda de un manómetro, aparato para medir la presión, los médicos pueden observar qué presión está llegando a los pacientes.

Una de las ventajas de este dispositivo es que está diseñado para usarse en cualquier respirador, independientemente de qué modelo sea. Además, según el ingeniero, el dispositivo cumple con las normas de la FDA (Food and Drugs Administration).

“También cumple con normas que fijó la SATI (Sociedad Argentina de Terapia Intensiva), que explica los requerimientos mínimos que tiene que tener un dispositivo que ventile en una condición de emergencia como la actual”, amplía.

Adrian Díaz

Con información de CONICET. Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma