ÉBOLA: LA OMS DECLARA EMERGENCIA INTERNACIONAL POR NUEVO BROTE DE LA MORTAL ENFERMEDAD
Luego de varios meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) finalmente declaró la emergencia mundial para el brote de ébola en la República Democrática del Congo (RDC) en el África. Así mismo, la organización pidió apoyo internacional para detener su propagación en su comunicado.
La medida se debe a la muerte de un pastor en Goma, una ciudad de casi 2 millones de habitantes que limita con Ruanda y es un centro de viajes internacionales. Los expertos de la OMS temen que la propagación del virus a nuevas ubicaciones pueda terminar ocasionando una epidemia mucho más difícil de controlar.
Peligroso deja vu
El brote actual, el segundo más grande registrado, detrás del brote en África occidental en 2014, comenzó el año pasado. A pesar de los esfuerzos por contener el avance del virus, la crisis ha aumentado y ha causado la muerte de alrededor de 1700 personas.
De acuerdo a Ruby Prosser de New Scientist, la OMS podría haber optado por no declarar el brote como una emergencia internacional “para evitar reacciones exageradas por parte de los gobiernos internacionales”. Como se recuerda, el brote del 2014 ocasionó que se cierren fronteras y se prohíba viajar en varios países de África occidental. Las medidas cautelosas in extremis, “perjudicó a las economías locales y dificultó el funcionamiento de los trabajadores de la salud”, dijo Prosser.
Robert Steffen, presidente del comité de emergencia convocado por la OMS, pidió en una declaración que los gobiernos no reaccionen como la última vez, ya que «tendría un impacto negativo en la respuesta y en las vidas y los medios de vida de las personas en el país y en la región».
Hasta ahora, alrededor de 160,000 personas han recibido una vacuna fabricada por Merck que parece ser efectiva en un 97%. Pero el Wellcome Trust, una organización benéfica de salud, advirtió recientemente que los suministros podrían agotarse e instó al uso de una segunda vacuna, hecha por Johnson & Johnson.
Región complicada
El brote comenzó en agosto de 2018 y los trabajadores de la salud han enfrentado dificultades para contenerlo debido a la falta de infraestructura de salud, la desconfianza en los trabajadores de salud entre las comunidades afectadas y los ataques en la región por parte de grupos sectarios.
Por ejemplo, un total de 33 trabajadores de la salud también han perdido la vida, incluido el epidemiólogo de la OMS Richard Mouzoko, quien murió cuando miembros de las milicias armadas atacaron una clínica en Butembo el 19 de abril. Así mismo, los trabajadores de salud y las clínicas han sido específicamente atacados con violencia. Dos clínicas fueron incendiadas a fines de febrero y los Médicos Sin Fronteras retiraron temporalmente a sus trabajadores del área para mantenerlos a salvo.
Después de la muerte de Mouzoko, algunas de las actividades de respuesta de la OMS contra el ébola se cerraron, pero la vacunación y las investigaciones de casos comenzaron nuevamente, según el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Kamradt-Scott de la Universidad de Sydney, Australia, dice que la respuesta de salud pública debe aprender las lecciones del brote de 2014 en África Occidental y utilizar un enfoque social y diplomático, así como uno médico. «Este es un brote que está ocurriendo en un área de conflicto, por lo que la única manera de ayudar a resolverlo es si aborda el conflicto», señala.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la tasa de fatalidad promedio del virus es del 50%, aunque algunos brotes africanos han llegado registrar promedios de hasta 90%. Así mismo, la misma OMS ha advertido que estamos bajo riesgo de una pandemia global.
Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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