INVESTIGADORES ARGENTINOS LOGRAN IMPORTANTES AVANCES EN LA LUCHA CONTRA LA PANDEMIA
Investigadores argentinos abocados a la lucha contra el COVID-19, lograron importantes avances en el desarrollo de tests rápidos, los cuales agilizarían los tiempos para el tratamiento y disminuiría costos en los diagnósticos.
Dos grupos de investigación de la Unidad Coronavirus, espacio conformado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y el Conicet, lograron detectar el SARS-Cov-2 en muestras de pacientes positivos, lo que representa un importante avance en el desarrollo de estas técnicas que podrían agilizar tiempos y disminuir costos en los diagnósticos.
Los equipos que participan de la Unidad Coronavirus convocada por el MINCyT, Conicet y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Productivo y la Innovación (Agencia I+D+i), deberán validar sus técnicas en el Instituto Malbrán. Además, tienen como desafío desarrollar los kits para que pueda aplicarse sobre el propio hisopado ya que lo que hicieron hasta el momento es probarlo sobre el material genético que les proporciona el Malbrán de los pacientes positivos.
Uno de esos grupos está conformado por los investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein (ICT Milstein) y de la Fundación Pablo Cassará, dirigidos por Adrián Vojnov y Carolina Carrillo, que venían trabajando en el desarrollo de testeos rápidos para otras enfermedades como dengue, zika y chikungunya.
“Lo que logramos fue encontrar el virus en diez muestras de pacientes que eran positivos. La siguiente etapa sería la ‘prueba de desempeño’ que consiste en comparar los resultados de nuestro test contra los de PCR, que es la técnica de diagnóstico que usa el Malbrán y los centros descentralizados actualmente”, explicó Vojnov, investigador del Conicet y jefe del Laboratorio de Fitopatología Molecular del ICT Milstein.
La técnica, que todavía necesita validación para implementarse, consiste en “una amplificación específica del material genético del agente infeccioso, que en este caso es el virus, con cebadores; se denomina amplificación isotérmica mediada por bucle o LAMP, por su sigla en inglés”, detalló.
Vojnov puntualizó que el procedimiento es muy sencillo: “La muestra se agrega a una solución que está en un tubo, se cierra el tubo, se pone a incubar y en una hora está el resultado que puede observarse a simple vista”.
Si bien tanto esta técnica como la PCR “buscan el virus”, el especialista sostuvo que “la PCR necesita un equipamiento y un entrenamiento, en cambio la nuestra hace todo el proceso a la misma temperatura, por lo que lo único que se necesita es un calentador a esa temperatura, y eso simplifica mucho”.
El otro grupo está compuesto por los investigadores de la organización CASPR Biotech, una empresa de base biotecnológica bajo normativa CONICET, que desarrolló un test que permite detectar el material genético del virus a través de una tira reactiva, el cual fue dado a conocer públicamente en febrero de este año.
“En aquel momento, nosotros habíamos puesto a punto la utilidad de la tecnología CRISPR para la detección en muestras de saliva inoculadas con fragmentos cortos sintéticos del virus (SARS-CoV-2) que sintetizamos en el laboratorio una vez que fue dado a conocer su código genético”, indicó Federico Pereyra-Bonnet, investigador del CONICET e integrante de CASPR Biotech en una nota publicada hoy en la página del MINCyT.
Y continuó: “Hoy pudimos probar que el test de detección también funciona en muestras de pacientes infectados y estos resultados pueden detectarse con claridad en tiras reactivas de papel, lo que nos pone en camino de validar la tecnología CRISPR como método de diagnóstico”.
Estas técnicas, al igual que la PCR, se diferencian de las denominadas “serológicas” que en lugar de buscar el virus buscan los anticuerpos generados en el plasma de la sangre, lo que puede significar que la persona ha tenido contacto con el virus, pero no especifica si lo tiene en ese momento.
Sobre este trabajo articulado y solidario entre los científicos, Vojnov aseguró que “la recuperación del Ministerio de Salud ha sido fundamental” e indicó que han recibido mucho apoyo de la cartera científica,“tanto en recursos económicos como en la logística”.
“Hay tres grupos de la Unidad Coronavirus que estamos trabajando en el desarrollo de test rápidos. Si bien por ahora avanzamos en forma separada, la idea es que podamos intercambiar información para que los tres podamos desarrollar técnicas exitosas”, concluyó Vojnov.